jueves, 3 de diciembre de 2009

Aminatu Haidar y la muerte digna


Cada día que pasa, esta mujer está más cerca de la muerte. A estas alturas supongo que serán bastantes los que conozcan su historia, pero siempre quedan náufragos despistados y hoy me comprometo a lo poco que puedo hacer desde una isla desierta: difundir su voz.

Esta activista por el reconocimiento del pueblo saharui y el derecho a la autodeterminación se encuentra en huelga de hambre desde hace 18 días en el aeropuerto de Lanzarote, al que llegó en contra de su voluntad y siendo obligada a violar varios deberes, como el de viajar sin pasaporte, pasaporte que Marruecos tiene retenido, o pasaporte que España le ofrece (lo cual, además de una irregularidad legal, también es un trato injusto para con el resto de inmigrantes anónimos) con tal de que el asunto no trascienda.

Los detalles de su historia son muchos y muy burocráticos y no caben todos en una botella, pero sí que cabe mencionar que su determinación y su valentía demuestran que está hecha de un material que abunda poco en la especie humana. Ante la pregunta de los periodistas sobre qué pasará con sus hijos si ella muere, sobre si está dispuesta a dejarlos huérfanos, Aminatu responde: ellos vivirán sin madre pero con dignidad.

¡¡ÁNIMO AMINATU!!


P.D.: la música es de Tinariwen, un grupo de antiguos guerrilleros saharauis que un buen día decidieron que la música era mejor arma que las propias armas. Otro día hablaré de ellos.

6 comentarios:

Joselu dijo...

Me admira el caso de Aminatu. No entiendo que alguien que pudiendo vivir sin problemas se implique en un conflicto endiablado entre estados, y más siendo uno Marruecos que no va a mover un dedo por ella. Mi solidaridad para con ella, pero me temo que su caso no tiene solución dada la altanería de Marruecos y la desgana y cobardía española.

Miguel Ángel Velasco Serrano dijo...

"Es necesario que muera un hombre por el pueblo" es algo más que una frase hecha. Esta especie a la que pertenezco se ha ganado el calificativo más despectivo que se pueda imaginar. Marruecos tiene sus "razones", España las "suyas", y lo mismo EEUU, Francia, y el resto, incluida la ONU. Todos y todas se justifican. El pueblo saharaui parece ser que necesita esta suerte de sacrificios añadidos…

Me recuerda mucho esta mujer a Gandhi. ¡Ojalá esta pequeña piedrecita consiga desmoronar la enorme montaña que tiene enfrente! Yo lo deseo ardientemente, porque -como dice Saramago- si ella muere, todos seremos un poco más miserables, y ya lo somos suficientemente.

Gracias Lanzador

El lanzador de botellas dijo...

Bueno, ya terminó el calvario público de Aminatu. Ahora volverá a seguir su lucha sin que nos enteremos tanto, porque ya no incomoda al Gobierno Español.

aíhtartío dijo...

¿Quién dijo que ya no es época de ídolos, de luchas, de reivindicación?

Mujer del Siglo XXI, árabe y con 2 hijos.

Sáhara Libertad coño yaaa¡¡¡¡¡¡¡¡¡

Laura dijo...

Desde mi blog estoy apoyando a Aminatou y lo seguiré haciendo hasta que llegue a casa. Gracias hermano

El lanzador de botellas dijo...

Mi anterior comentario lo escribí cuando me enteré de que volvía a casa.

Ahora ya sabemos que el asunto está igual o peor, pero me parece una situación tan valiosa. Aminatu nos demuestra que en estos días de las grandes democracias perfectas, todavía es posible que una sóla persona sin más medios que su cuerpo y su mente pueda poner en jaque a todo un Gobierno, sin necesidad de lobbies, grandes fortunas ni atentados mortales.

Jhesu, siempre será época de ídolos por mucho que nos lo pinten como algo romántico y obsoleto, no hay que perder el quijotismo.
Laura, gracias a ti por la visita y por el trabajo en tu blog. Un saludo.